La noche del 13 al 14 de Diciembre, un grupo de neonazis vandalizó los murales de la Casa Marx, el local de la CRT (Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras), Contracorriente y Pan y Rosas, ubicado en el numero 6 de la calle de Rafael San Narciso del distrito de Puente de Vallecas.
Durante la noche aparecieron esvásticas y mensajes fascistas, símbolos antisemitas, cruces tachando a las mujeres racializadas de su mural feminista y lemas como «Arriba España» y «Rojos no». Además, una cruz celta en el mural que inauguraban hace pocas semanas de Yolanda González Martín, la joven trotskista de 19 años y estudiante del Centro de Formación Profesional Vallecas I que fue asesinada por los fascistas durante la transición.
No es el primer ataque contra los espacios de organizaciones social y políticas de Vallekas. Hace escasos meses, vimos cómo un grupo de Desokupa atacó La Escuela de Boxeo La Fábrika y hace unas pocas semanas vimos como un grupo neonazi de aficionados polacos salió de cacería alrededor del Estadio del Rayo Vallecano.
Frente al avance de la extrema derecha, sus discursos de odio, racismo, machismo, LGTBfobia y su política reaccionaria contra la clase trabajadora, los integrantes de CRT indican que seguirán construyendo un espacio de autoorganización, encuentro y cultura para nuestra clase.
Si nos amenazan es porque conocen y temen la fuerza de los trabajadores, las mujeres, las racializadas y la juventud. Los que nos quieren divididas son los perros guardianes de los intereses capitalistas, pero nosotras demostraremos que contra ellos estamos más juntas que nunca.
En un momento en el que la «internacional reaccionaria» de la extrema derecha se envalentona en todo el mundo, vemos también cómo la clase trabajadora y la juventud entra en acción con grandes huelgas y luchas en todo el mundo. En este contexto, es urgente avanzar en la organización y coordinación, y no dejar ninguna agresión a nuestros espacios sin respuesta.
Por eso llamamos a los movimientos y organizaciones de la izquierda, sociales, sindicales y políticas, a repudiar este nuevo ataque.
Ante la extrema derecha, ¡Ni un paso atrás!
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